Sector estudiantil La Plata

Por una universidad pública y popular


“Un intelectual que no comprende lo que pasa en su tiempo y en su país

es una contradicción andante,

y el que lo comprende y no actúa

tendrá un lugar en la antología del llanto

pero no en la vida histórica de su pueblo”

Rodolfo Walsh

“… que la universidad se quede sin puertas,

Sino el pueblo las romperá

y pintará la universidad

con los colores que le parezca”

Che Guevara

¿Qué es la COPA?

Somos alrededor de 60 compañeros y compañeras que participamos en distintas agrupaciones de Agronomía, Veterinaria, Económicas, Exactas, Humanidades, Psicología y Periodismo. La COPA nació en el marco de las luchas que llevó adelante la universidad frente a la crisis educativa y presupuestaria entre 1995 y 2002. Desde ahí ha acumulado una historia de luchas políticas, académicas y gremiales que se expresan en los cuestionamientos y propuestas respecto de las formas de enseñanza, las regulaciones externas e internas, los órganos de gobierno, la producción de conocimiento, su socialización intra y extra universidad, y también respecto de la gratuidad de la enseñanza, de los beneficios para estudiantes y las condiciones de infraestructura.

¿Por qué en la Universidad?

La función de la Universidad es la formación de las direcciones sociales del sistema capitalista. Es la “escuela de formación de cuadros” de la burguesía. De sus aulas sale un pequeño sector social (2 o 3 % de la población) que se encargará de la dirección de la producción industrial (ingenieros); la dirección de la producción agropecuaria (agrónomos, veterinarios); la dirección del aparato estatal-jurídico (abogados para el poder judicial, pero también cuadros para el resto de los poderes institucionales); la dirección del aparato estatal-educativo; la dirección de las empresas (administradores de empresas, contadores, asesores); la dirección de la investigación científico-tecnológica y producción de conocimiento (físicos, matemáticos, biólogos, químicos, meteorólogos, etc.); la dirección de la producción ideológica (profesores, comunicadores sociales, periodistas); técnicos en construcción de subjetividad de los sectores populares (trabajadores sociales) y de las clases medias (psicólogos); constitución de un canon artístico, excluyendo las expresiones de cultura popular (lic. en Artes). Todos los planes de estudio responden centralmente a estas necesidades, y son una expresión de la correlación de fuerzas entre los distintos proyectos políticos que juegan dentro y fuera de la universidad pública.

Por eso, mostrar otras formas de entender la sociedad y la necesidad de un cambio social es una tarea ineludible para el campo popular: debemos disputar la juventud más educada con la burguesía y las empresas trasnacionales (que también hacen su militancia en las facultades).

¿QUE HACEMOS Y COMO?

- Estudiamos: como militantes tenemos la responsabilidad de formarnos bien como profesionales, críticamente, de modo de estar en mejores condiciones para la disputa ideológica en el propio campo de estudio. Además es la única forma de lograr referencia en nuestra base: así como en otros sectores de trabajadores (ocupados o desocupados), el trabajo es la medida de coherencia para el discurso del/la militante, y lo legitima frente a su base, el estudio nos legitima hacia la nuestra.

- “Hacemos mesa”: Cada agrupación tiene una mesa en la facultad que sirve para referenciarse como organización, ahí mostramos las diversas publicaciones. Es decir, estos materiales están en la mesa “en exposición”, pero también las volanteamos y pasamos por los cursos para hablar y compartirlos con la mayor cantidad de compañer@s y docentes posible. La mesa también es un punto de encuentro donde, entre mates y charlas se acercan nuevos compañeros y compañeras.

- Participamos en los órganos de co-gobierno (consejo académico). En estos órganos tratamos de incidir en las políticas institucionales que hacen a lo presupuestario, los docentes a cargo de diversas materias y tareas, los contenidos en los planes de estudio, las actividades extra-curriculares, etc. y también tratamos de dar la voz en esas decisiones a organizaciones y personas que de otro modo no lo lograrían.

- Con las campañas electorales, nuestro trabajo de base y de llegada masiva, también buscamos ganar la conducción de los centros de estudiantes, para ponerlos a disposición de la organización estudiantil. Esto está siempre en discusión entre nosotr@s, porque varía según la facultad y la base, y cómo vamos legitimando un discurso y prácticas de participación.

- Construimos el gremio de los y las estudiantes a nivel universidad, es decir la FULP, que no es por elección directa, sino mediante los congresales que te da la cantidad de votos que tuviste en las elecciones de centro de estudiantes. Actualmente lo hacemos desde la conducción porque de otra forma la línea política la imprimen otras fuerzas ya que la correlación de fuerzas es pareja como para garantizar (de nuestro lado) o boicotear (del suyo) ciertas luchas. El rol que elegimos cumplir ahí en esta etapa es más que nada el de garantizar la unidad entre organizaciones de izquierda (no la conducimos solos) y hacer un gremio combativo y sensato al servicio del campo popular.

- Desarrollamos distintas actividades (cátedras, jornadas, publicaciones) que presenten una alternativa ideológica al orden dominante, dentro y fuera de los planes curriculares.

Nuestros “métodos” son: generar espacios de debate (encuentros, congresos, talleres, asambleas generales y por curso); movilizaciones; tomas; presentación de proyectos y pronunciamientos en los órganos de co-gobierno; encuestas; pasadas por cursos, carteles y folletería (volantes y boletines); información en carteleras; convocatorias y participación en espacios de auto-organización (cuerpos de delegados, comisiones); intervenciones culturales, proyección permanente o puntual de películas y documentales; coordinación de acciones con otras organizaciones; charlas individuales y grupales con los y las cumpas; actividades “técnicas” convocantes desde las cuales problematizar de a poco la realidad; actividades en conjunto con otros sectores del FPDS; publicaciones de debate.

¿PARA QUE?

Trabajamos para que la universidad sea:

Democrática: donde el conjunto de la comunidad universitaria y del pueblo pueda ser parte de las decisiones que hacen al día a día de cada facultad, participando de los órganos de co-gobierno actuales, y creando nuevos.

Antiimperialista y popular: que no genere conocimientos y enseñe saberes funcionales a la reproducción de éste, propugnado por los grandes imperios, sino que abra sus puertas al pueblo y los sectores en lucha.

Pública y gratuita: que el Estado, respetando la autonomía universitaria, garantice la difusión de los conocimientos y la accesibilidad, permanencia y egreso de toda la sociedad que desee estudiar, haciendo gratuitos nuestros estudios. Porque la educación es un derecho, no un privilegio ni un servicio.

Con el presupuesto necesario: que pueda, de mínima, garantizar el punto anterior, abriendo más comedores, adecuando la infraestructura igualitariamente en todas las facultades, instaurando el albergue estudiantil y el boleto universitario, además de la cobertura médica.

Articulada con todo el sistema educativo: la universidad no es ni debe ser una isla. Es necesario que tenga programas de articulación con los institutos de formación docente, con las escuelas medias, con las primarias y con el nivel inicial. El problema no es que la universidad sea inclusiva, sino que sea democrática, pública, gratuita, popular y articulada.

Latinoamericana: Queremos que la universidad deje de lado el eurocentrismo que aqueja a los pueblos latinoamericanos, que oprime culturas y deja sin soluciones a millones de problemas de nuestra sociedad. Hay que incluir una perspectiva latinoamericanista en la construcción de saberes científicos, recuperando las tradiciones de lucha y los saberes de nuestros pueblos, y analizando las variables necesarias en pos de la construcción de un sujeto latinoamericano, porque es la misma realidad estructural de saqueo, dominación y opresión.

Emancipadora: La universidad en sus contenidos y sus formas no debe ser opresora, y debe formar sujetos libres. Sin embargo, la pedagogía tradicional sigue vigente en todas las aulas, pese a lo desterrada que está en las nuevas teorías.

En este sentido, hacemos nuestra la idea de Antonio Gramsci: la universidad es una trinchera, en la lucha contra la dominación y en la construcción de contrahegemonía, disputando el sentido, los fines, las formas, contenidos y los usos del conocimiento, de “lo científico”, de lo cultural. Tratamos de pensarnos como hombres y mujeres nuevos/as, con otros valores y otra visión del mundo y las relaciones sociales, creándolas. No sólo en tanto estudiantes, graduados o docentes, sino en tanto parte de un pueblo con memoria.

¿CON QUIEN/QUIENES?

Con estudiantes y docentes de las distintas facultades que compartan nuestro proyecto o partes del mismo (organizaciones estudiantiles de izquierda, docentes progresistas, estudiantes independientes). Pero todo lo que hagamos en la universidad tiene sentido y cobra más fuerza en el marco de un proyecto multisectorial: desde la universidad solamente no vamos a cambiar la desigualdad y la opresión ni sus formas de legitimación, por eso integramos y buscamos fortalecer el Frente Popular Darío Santillán, aportando –además de la construcción y disputas políticas en la universidad- a las distintas áreas y en las discusiones.

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